Nuestros criterios: cómo evaluamos los casos que financiamos
En Loopa, analizamos cada oportunidad con el mismo rigor con el que se evalúa una inversión de alto impacto: buscamos casos sólidos, sostenibles en el tiempo y con posibilidades reales de recuperación. La financiación de litigios no es solo una cuestión de capital, sino también de confianza, análisis y estrategia. Por eso, nuestro proceso de selección se basa en tres criterios principales, que aplicamos de manera sistemática antes de decidir si invertir en una reclamación judicial o arbitral.
- Méritos jurídicos
El primer filtro que aplicamos es la solidez legal del caso. Solo financiamos litigios y arbitrajes que, tras un análisis técnico riguroso, muestran fundamentos jurídicos robustos, una estrategia procesal coherente y una expectativa razonable de éxito.
Esto implica revisar:
La normativa aplicable y la jurisprudencia relevante
El encuadre legal de la pretensión
La prueba disponible o probable
La calidad del equipo legal a cargo del caso
La etapa procesal en la que se encuentra la disputa
No buscamos litigios especulativos, débiles o con fundamentos discutibles. Nuestro capital se orienta a casos con mérito real, que podrían avanzar por sus propios medios, pero que se ven limitados por restricciones financieras o estratégicas.
- Tiempos procesales razonables
El segundo criterio clave es el horizonte temporal del caso. Si bien comprendemos que los litigios pueden extenderse en el tiempo, nuestro umbral máximo de tolerancia suele ser de cinco años, contados desde la firma del acuerdo hasta la recuperación efectiva del resultado económico.
Este análisis incluye:
La duración estimada de cada etapa del proceso
Los recursos posibles y la probabilidad de que se activen
La eficiencia de la jurisdicción correspondiente
La experiencia práctica en casos similares
Las posibles demoras propias de los procesos contra el Estado
En litigios muy prolongados o con alta incertidumbre temporal, la probabilidad de recuperar el capital se diluye. Por eso, priorizamos casos con plazos razonables y estructurables, que permitan proyectar escenarios con cierta previsibilidad.
- Solvencia financiera de la contraparte
El tercer pilar de nuestra evaluación es la capacidad de pago del demandado. Un caso puede estar jurídicamente bien planteado y tener un plazo manejable, pero si la contraparte carece de activos, liquidez o voluntad de cumplimiento, el retorno económico es incierto.
Por eso, analizamos:
El perfil económico del demandado (empresa, Estado, individuo)
Su historial de cumplimiento de sentencias o laudos
La posibilidad real de ejecutar un fallo en su contra
La existencia de bienes embargables o garantías
El contexto político o regulatorio que pueda afectar el cobro
En Loopa, no financiamos casos con riesgo de insolvencia estructural o ejecución inviable. Buscamos que cada litigio financiado tenga una vía razonable, no solo para ganarse, sino para cobrarse.
Tres criterios, un objetivo: que el caso llegue hasta el final
En definitiva, en Loopa seleccionamos casos que reúnan méritos jurídicos sólidos, tiempos procesales razonables y contrapartes con capacidad de pago real. Este enfoque no solo protege nuestra inversión: también protege al cliente. Financiar un caso débil o incobrable solo genera más frustración. Por eso, preferimos decir que no a tiempo, antes que avanzar sin fundamentos.
¿Tu caso cumple con estos criterios? Completa nuestro formulario online y evaluaremos la posibilidad de financiarlo contigo.