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El financiamiento de litigios en Argentina: una perspectiva en crecimiento

El financiamiento de litigios, o third-party funding, es un modelo que ha ganado terreno en varios países del mundo, ofreciendo a las partes involucradas en un litigio la posibilidad de acceder a recursos financieros sin tener que asumir el riesgo económico de los costos judiciales. En el caso de Argentina, este modelo ha experimentado una evolución notable, favorecido por el dinamismo del sector legal y la apertura a innovaciones que permiten a las empresas acceder a capital para gestionar disputas legales. Loopa, anteriormente conocido como Qanlex, ha sido pionero en introducir y consolidar este modelo en el país, ofreciendo una nueva alternativa tanto para los demandantes como para los abogados que representan casos complejos.

Historia del financiamiento de litigios en Argentina

El financiamiento de litigios comenzó a desarrollarse en Argentina de manera incipiente en la década pasada, influenciado por modelos internacionales, especialmente los provenientes de países con mercados de capital más desarrollados. A pesar de que el concepto de third-party funding es relativamente nuevo en Argentina, la figura fue rápidamente adoptada por actores clave en el sector. Qanlex, como primer fondo especializado en financiamiento de litigios en América Latina, jugó un papel decisivo en la introducción y consolidación de este modelo. Su entrada al mercado argentino permitió que empresas y personas físicas pudieran financiar sus litigios sin tener que recurrir a sus propios recursos, lo que abrió la puerta a nuevos casos y una mayor diversidad de disputas que antes no habrían sido posibles debido a la alta barrera económica. La creación de este tipo de fondos en el país permitió, por primera vez, que los litigantes con recursos limitados pudieran acceder a la justicia en pie de igualdad, sin verse condicionados por la capacidad financiera para hacer frente a los costos del proceso judicial. Este modelo también ha favorecido el desarrollo de nuevas prácticas en el ámbito legal, brindando a los abogados una herramienta más para ofrecer sus servicios sin la necesidad de asumir el riesgo financiero por adelantado, lo cual es especialmente útil en litigios de alto valor económico y largo plazo.

El marco legal del financiamiento de litigios en Argentina

El financiamiento de litigios en Argentina se encuentra bajo el marco del derecho continental, lo que implica que los acuerdos de financiación de litigios son acuerdos privados entre las partes, y deben ser analizados y ejecutados conforme a los principios generales de la normativa civil y comercial del país. Estos acuerdos se basan en la cesión de derechos litigiosos, un concepto que tiene su origen en el Código Civil y Comercial de la Nación, que regula las relaciones privadas y establece que una persona puede ceder sus derechos de crédito a otro, que se convierte en titular de estos derechos en el marco del litigio. En términos legales, el financiamiento de litigios se encuentra alineado con la figura de la cuota litis, que ha sido tradicionalmente utilizada por los abogados como un acuerdo para recibir un porcentaje del monto obtenido en el litigio, si el resultado es favorable para el cliente. La diferencia principal radica en que, en el financiamiento de litigios, la financiación proviene de un tercero ajeno a las partes directamente involucradas, como es el caso de Loopa. Este modelo tiene como fundamento la cesión de derechos sobre el litigio, y puede considerarse una evolución de la cuota litis, extendiéndola a una figura más sofisticada y con mayores posibilidades de optimización, tanto para los litigantes como para los financiadores. El marco legal argentino ha sido flexible en su interpretación de estos acuerdos, ya que, al no existir una regulación específica para el financiamiento de litigios, se rige por principios generales, como la libertad de contratación y la autonomía de la voluntad de las partes. Esto ha permitido una integración de los acuerdos de financiamiento dentro del ordenamiento jurídico sin generar conflictos con otras prácticas legales preexistentes. Sin embargo, a medida que el financiamiento de litigios se consolida, se espera que el sistema judicial deba adaptar ciertas normativas para contemplar explícitamente este tipo de acuerdos y su regulación.

La aplicación en el arbitraje en Argentina

El financiamiento de litigios en Argentina ha demostrado ser una herramienta útil no solo en litigios judiciales, sino también en el ámbito del arbitraje, que se ha ido consolidando como un método preferido para la resolución de disputas comerciales en el país. En este contexto, los fondos de financiación de litigios, como Loopa, pueden ofrecer soluciones a empresas que necesitan recursos para afrontar el costo del arbitraje, un procedimiento que a menudo resulta más costoso y técnico que el litigio judicial. Argentina es sede de varios centros de arbitraje reconocidos, entre los que destacan la Cámara de Comercio Internacional (CCI), el Centro de Arbitraje de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCRA) y el Centro Empresarial para la Mediación y Arbitraje (CEMA). Estos centros juegan un rol fundamental en el arbitraje comercial internacional, y la inclusión de financiamiento de litigios en este ámbito abre nuevas oportunidades para empresas que no cuentan con los recursos inmediatos para afrontar estos procedimientos. En este sentido, los fondos de financiación no solo contribuyen a la viabilidad económica del arbitraje, sino que también potencian la accesibilidad a la justicia para las empresas involucradas en disputas complejas, permitiendo que el arbitraje sea una opción viable incluso para aquellas empresas que tradicionalmente habrían quedado fuera de estos procesos debido a los elevados costos.

Aplicación en litigios judiciales: monetización y alivio ante la espera

Uno de los principales desafíos en los litigios judiciales en Argentina es la duración de los procesos. En muchos casos, estos pueden extenderse por años, lo que implica una espera prolongada tanto para los demandantes como para los abogados involucrados. Si bien los gastos asociados a los litigios judiciales no suelen ser tan elevados como en el arbitraje, el tiempo que se tarda en obtener una resolución favorable puede ser un factor limitante. Es aquí donde Loopa juega un papel crucial, ofreciendo una solución para monetizar el litigio y aliviar la carga financiera derivada de la larga espera. El modelo tradicional de la cuota litis, que depende de un porcentaje del monto recuperado al final del litigio, no siempre es adecuado para casos judiciales que se alargan indefinidamente. En estos litigios, especialmente aquellos contra el Estado, el proceso puede ser interminable, lo que genera incertidumbre y estrés tanto para el litigante como para su abogado. Loopa, al financiar estos litigios, permite que el demandante reciba parte de los fondos comprometidos de forma anticipada, aliviando la presión económica mientras se espera una resolución. Esto no solo facilita el acceso a la justicia para aquellos que no pueden afrontar el costo de una litigación prolongada, sino que también mejora las condiciones de los abogados, que pueden continuar con el litigio sin el riesgo de ver interrumpido su trabajo por falta de recursos. La capacidad de Loopa para cubrir los costos de los litigios judiciales, sin requerir que los litigantes se hagan cargo de estos gastos por adelantado, también permite que los casos más largos y complejos, como aquellos contra el Estado, puedan seguir adelante sin poner en peligro la solvencia económica del demandante. De esta manera, Loopa ofrece una solución efectiva para aquellos casos en los que el tiempo es el principal obstáculo, convirtiendo la espera en una oportunidad para monetizar el litigio en lugar de una carga.

Conclusión

El financiamiento de litigios en Argentina está en pleno proceso de consolidación, con un marco legal flexible que se adapta a las necesidades de las partes involucradas en los litigios. La experiencia de Loopa, anteriormente conocida como Qanlex, como pionero en este modelo, ha permitido que muchas empresas y particulares puedan acceder a la justicia sin tener que hacer frente a los costos prohibitivos que tradicionalmente acompañan los litigios judiciales y arbitrales. Si bien el marco normativo aún no regula específicamente todos los aspectos del financiamiento de litigios, la práctica está perfectamente enmarcada dentro de los principios generales del derecho continental, en armonía con la cesión de derechos y la cuota litis. Además, la aplicación del financiamiento en el ámbito del arbitraje, con la colaboración de centros como el CEMA, abre nuevas oportunidades para mejorar el acceso a la justicia. Sin lugar a dudas, el futuro del financiamiento de litigios en Argentina es prometedor, y seguirá siendo una herramienta clave para el acceso a la justicia en el país.

Nuestro equipo argentino
Comercial
Fernando Folgueiro