El financiamiento de litigios en Portugal: una solución para el acceso a la justicia
El financiamiento de litigios, también conocido como third party funding (TPF), ha ganado relevancia en Portugal como una herramienta clave para facilitar el acceso a la justicia, especialmente en disputas de gran escala o de alto valor económico. Este modelo permite que las partes involucradas en litigios obtengan el capital necesario para financiar sus casos, sin tener que asumir todo el riesgo económico. Con el apoyo de fondos especializados como Loopa, las partes pueden centrarse en las cuestiones legales, sin que la falta de recursos sea un impedimento para la búsqueda de justicia. El financiamiento de litigios se presenta, por lo tanto, como una solución eficaz para garantizar que todas las personas y empresas puedan reclamar sus derechos, independientemente de su situación financiera.
Historia del third party funding en Portugal
A diferencia de jurisdicciones como Reino Unido o Países Bajos, donde el third party funding tiene una historia consolidada, en Portugal la práctica es más reciente. Durante muchos años, el modelo fue visto con cautela por la comunidad jurídica, en parte por tradición y en parte por la falta de regulación específica. Sin embargo, en la última década, el entorno ha comenzado a cambiar. El crecimiento del arbitraje internacional, la profesionalización del sector legal y el aumento de litigios comerciales complejos han impulsado el interés por soluciones de financiamiento externas. Hoy, tanto despachos de abogados como empresas portuguesas e inversores con activos atrapados en disputas ven en el third party funding una herramienta legítima para compartir riesgos y acelerar procesos. Loopa, con experiencia operando en Europa continental, está preparada para estructurar acuerdos seguros y compatibles con el marco normativo portugués, liderando la consolidación de este modelo en el país.
Marco legal: derecho civil y libertad contractual
Portugal se rige por un sistema de derecho civil, lo que significa que los acuerdos entre las partes se basan en principios de autonomía y libertad contractual. Este marco es ideal para la implementación del third party funding, ya que permite que los litigantes y financiadores lleguen a acuerdos privados sobre los términos del financiamiento, sin intervención estatal, siempre que dichos acuerdos no contravengan las leyes de orden público. El third party funding en Portugal funciona mediante acuerdos privados en los que el financiador proporciona el capital necesario para financiar el litigio, a cambio de una participación en los beneficios obtenidos si el caso tiene éxito. Este modelo es comparable con la práctica de la cuota litis, en la que los abogados asumen el riesgo de financiar el litigio a cambio de una parte de los beneficios obtenidos. Sin embargo, a diferencia de la cuota litis, en el TPF el financiador no es necesariamente un abogado y se limita a financiar el caso, asumiendo el riesgo económico del litigio. Esto permite que más personas y empresas puedan acceder a la justicia sin tener que asumir todo el riesgo financiero.
Aplicación en arbitraje: Lisboa como sede en crecimiento
Portugal ha reforzado su posicionamiento como sede de arbitraje en el ámbito lusófono y europeo. Instituciones como el Centro de Arbitragem Comercial (CAC) y el Centro de Arbitragem da Câmara de Comércio e Indústria Portuguesa (CCIP) han modernizado sus reglamentos, promoviendo la eficiencia, neutralidad y transparencia en los procedimientos. El país es signatario de la Convención de Nueva York, y su legislación interna se alinea con la Ley Modelo de la CNUDMI, lo que garantiza el reconocimiento de laudos arbitrales internacionales y un marco jurídico predecible para disputas complejas. El third party funding es plenamente compatible con el arbitraje en Portugal. Las mejores prácticas internacionales ya están siendo adoptadas por las instituciones arbitrales portuguesas, incluyendo la revelación de la existencia de financiadores cuando sea pertinente para evitar conflictos de interés. Loopa puede intervenir en este contexto financiando arbitrajes con sede en Lisboa u otras ciudades del país, cubriendo honorarios legales, tasas arbitrales, costos periciales y demás gastos procesales clave.
Aplicación en litigios judiciales: alivio frente a procesos largos y costosos
Aunque el sistema judicial portugués ha mejorado en eficiencia, los litigios civiles, mercantiles y administrativos —sobre todo en instancias superiores— pueden extenderse durante años. Esto representa una barrera para muchas personas físicas y empresas que, aunque tienen un caso legítimo, no pueden afrontar los costos o esperar el desenlace final para acceder a los fondos reclamados. El modelo de Loopa ofrece una alternativa directa: monetizar el litigio. Esto significa transformar una expectativa futura en liquidez presente, permitiendo al cliente cubrir gastos, reinvertir o liberar capital operativo. Además, el respaldo financiero fortalece la posición procesal, permitiendo resistir presiones de la contraparte, acceder a peritajes especializados o apelar con solidez. La ventaja clave: Loopa asume el riesgo. Si el caso no tiene éxito, el cliente no tiene obligación de reembolso.
Conclusión: un modelo emergente con fuerte proyección
Portugal reúne todos los elementos para que el third party funding se consolide: un marco legal compatible, instituciones arbitrales modernas, una comunidad legal abierta a la innovación y un sistema judicial que aún requiere alivio en ciertos procesos complejos. Loopa llega a Portugal con una propuesta clara: aportar capital inteligente, estructuras contractuales seguras y un acompañamiento estratégico que permita a los demandantes avanzar sin trabas económicas. Ya sea en arbitraje o litigio judicial, el acceso a la justicia puede —y debe— ser también una cuestión de financiamiento. Porque en Portugal, como en toda Europa, litigar con mérito no debería depender de tener o no el capital disponible.
